Los rosarios se pueden clasificar de muy diversas maneras atendiendo criterios de modelos, lugares de procedencia, origen o motivo de la donación, tamaño… pero un hecho diferencial viene dado por el material del que están hechos. En estos casos, si bien un rosario se compone de engarces, separadores de tramos, avemaria y cruz, lo más determinante por ser material más significativo a la vista es el de las cuentas o perlas habitualmente de forma esféricas siendo numerosos también los de cuentas tipo semilla o las poliédricas.
Un material que suele aportar al rosario belleza es el cristal y más concretamente las cuentas esféricas de vidrio.
El nº 2 de la colección llegó antes de que comenzaran a catalogarse los entonces existente, en julio de 2003, donado por la hermana Camarera Mayor, adquirido en La Valetta, Malta, confeccionado con cristal de Murano también llamado “veneciano” de color rosa.
Con el número 9 aparece un rosario adquirido en los Museos Vaticanos expresamente para ser donado a la Hermandad, interesante pieza con cuentas de vidrio celeste. Fue bendecido por Su Santidad Juan Pablo II en el transcurso de la audiencia concedida a los peregrinos con motivo de la beatificación de fray Bienvenido María de Dos Hermanas, marzo de 2001.
En diciembre de 2004 una religiosa dominica de Barcelona donó el rosario catalogado con el número 107, procedente de la Basílica de la Mercé, de Barcelona, con cuentas de cristal caramelo presentando como signo de identidad particular una pequeña foto de la Mare de Deu de la Mercé y el escudo mercedario.
Otro rosario cristalino interesante es el número 173 originario del Monasterio de Poblet (Tarragona) y donado por el padre Francisco Martínez-Soria Ramos, de la Orden Cisterciense, entonces responsable de recuerdos del Monasterio. Las cuentas son de cristal en tornasol de tonos grisáceos presentando, como signos de identidad propios, que los tramos de cuentas están separados por pequeños escudos del mismo Monasterio así como ofrece la peculiaridad de no rematar en cruz sino con el mismo escudo de mayor tamaño que los antes reseñados. Su entrega estuvo acompañada de pequeño devocionario para el rezo del Santo Rosario Cisterciense y de carta de donación.
El número 339 es también un rosario de cuentas de cristal, en este caso transparente ofreciéndose a la vista en color blanco, pero su peculiaridad estriba en que procede del Museo del Rosario de Cristal, de Zaragoza. Fue donado por un hermano en 2009. (Imagen anexa)
Un cristalino, sencillo pero muy bonito, es del Santuario del Cristo de la Victoria, de las RR.MM. Agustinas de Serradilla, Cáceres, de cuentas en vidrio azul catalogado con el nº 384 y por último reseñamos el nº 414, decenario de cristal siciliano multicolor, procedente de la ermita de Sacargia en Sassari, Italia.
Juan José Domínguez González
hermano Archivero