Un material tan sencillo y humilde como el plástico no podía estar ausente de un instrumento de cuentas de oraciones que ofrece tan variadas formas y calidades y por supuesto la más asequible por su bajo costo. En una colección como la nuestra se podría correr el riesgo, y el error, de acoger únicamente rosarios de un cierto nivel ya fuera por su antigüedad, categoría religiosa o social del donante o valor pecuniario del material del que está hecho. Afortunadamente no ha sido así.
El primero que llegó a la Hermandad de tan simple calidad fue un dedario, el modelo mas sencillo de todos, en septiembre de 2004. Aparece adherido a la contraportada de un librito que recoge los veinte misterios del Santo Rosario. Llegó de Zaragoza donado por el fundador de la Agrupación Musical Getsemaní, José Antonio Simón quien, conocedor de que nuestra Hermandad tiene los derechos de uso de la palabra GETSEMANÍ, solicitó permiso para llamar así a la naciente agrupación. Obviamente le fue concedido y el rosario fue donado como muestra de gratitud.
El nº 155 es de tamaño standard, totalmente de plástico blanco fluorescente a excepción de un cordoncillo blanco que ejerce como engarce de las cuentas. Procede del santuario de Ntra. Sra. de Cura, en Randa, Mallorca, si bien no presenta ningún dato identificativos del lugar de origen ya que en el avemaria no aparece, como es costumbre, la imagen titular del santuario sino San Francisco de Asís.
Prácticamente igual que el anterior es el nº 210 procedente del convento de Santa Rosalía, de Sevilla, presentando la particularidad de llevar cogida junto a la cruz una medallita con alegoría de la Santísima Trinidad, elemento con el que personalizan sus rosarios las RRMM Franciscanas Capuchinas del citado convento.
Otro rosario igual es el nº 272 procedente del monasterio de las RRMM Agustinas Recoletas, de Sevilla, que al igual que las Franciscanas Capuchinas, acoplan a la pieza un elemento particular; en este caso un minúsculo altorelieve con imagen de la Virgen María.
En 2008 se celebró en Tarragona el Año Santo de sus Mártires (Fructuoso, Augurio y Eulogio) y con tal motivo se hicieron unos rosarios conmemorativos de los que nos llegó un ejemplar catalogado con el nº 299, totalmente de plástico de color rojo.
El nº 331 podría haber sido reseñado igualmente junto con los rosarios textiles porque está confeccionado a punto muy fino de color rosa pero tiene elementos de plástico y las cuentas de hilo están plastificadas. Procede de las RRMM de María Inmaculada, de Vitoria, y su autora es una señora cuya identidad desconocemos, y que los hace para esa comunidad religiosa.
Por último hay que dejar reseña del nº 421, totalmente de plástico blanco, sencillísimo, pero que tiene una procedencia y origen singular. A través de Felipe Ruano, misionero seglar en una misión franciscana en Ecuador nos llegaron una serie de rosarios ecuatorianos, de distinta factura, a excepción de éste cuyo origen se sitúa en una misión franciscana en China.
Juan José Domínguez González
Hermano Archivero