Las primeras expresiones artísticas de la Oración en el Huerto fueron en mosaicos, tal vez el estilo artístico más utilizado por los primeros cristianos como consecuencia de la importancia que este Arte tenía entre los romanos.
La muestra más antigua de una Oración en el Huerto la tenemos en el mosaico llamado «San Apolinar Nuovo Rávena», de tres cuerpos, y que se encuentra en la catedral de Rávena (Italia). En uno de sus cuerpos aparece una imagen hierática de Cristo que más bien recuerda el icono de Pantocrator. Al fondo aparecen unos olivos y en primer término los once apóstoles, tras la marcha de Judas en el Cenáculo. Es una interpretación de la Oración en el Huerto que no se repitió posteriormente ni en mosaico ni en ninguna otra disciplina artística. Cristo enseña la Oración a sus apóstoles en lugar de dirigirla al Padre en soledad.
Podemos decir que es la expresión artística más antigua del tema de la Oración en el Huerto, datado del siglo VI.