La pintura más antigua que se conoce de la Oración en el Huerto es un fresco en el Monasterio de San Neófito, en Pathos, Chipre.
Se trata de un monasterio ortodoxo de influencia bizantina que conserva muy bien unos frescos realmente impresionantes. Entre ellos, uno que nos ofrece la Oración en el Huerto, siglo X.
La gran mayoría de pinturas que representan la vida de Cristo en toda la zona chipriota de Pathos, Limasol, Trodos, Lárnaca y Nicosia están inspiradas en las predicaciones de su habitante más ilustre a lo largo de la Historia: San Pablo.
En la foto que se acompaña podemos ver cómo se representa en díptico vertical, de abajo hacia arriba, apareciendo en la primera “viñeta” Cristo dirigiéndose a los apóstoles que no son solamente los tres elegidos. En la viñeta de arriba aparece Cristo solo, sobre la Piedra de la Agonía, en oración y abatimiento.
En la interpretación artística derivada de las prédicas paulinas tiene gran importancia la Encarnación y prácticamente de ahí pasa a la Entrada en Jerusalén, Sagrada Cena, Oración en el Huerto y Prendimiento siguiendo la escena del Calvario con Cristo crucificado no existiendo pinturas referidas a la presencia de Cristo ante los diversos personajes, la coronación de espinas y flagelación, descendido de la cruz y Santo Sepulcro; en ocasiones aparece en el camino del Calvario pero sin cruz a cuestas siendo ésta llevada por Cirineo o personaje similar.
Hay dos hechos que siempre se representa en tríptico vertical: la Encarnación y la Oración en el Huerto. La foto que se acompaña es la única que aparece en díptico y la única que permiten fotografiar.
Por la curiosidad que entraña, describo el pasaje de la Encarnación. En la “viñeta” de abajo aparece la Virgen sola e hilando, lo que es una constante, ésta de hilandera, en las representaciones de María. En la viñeta central se retrata la visita de San Gabriel y en la superior la Virgen sola aceptando su destino.
En cuanto a la Oración en el Huerto, cuando es tríptico, o sea, siempre menos en el fotografiado, la “viñeta” intermedia está dedicada a la presencia del Ángel Egudiel confortando al Señor.
Estamos ante la pintura más antigua de la Oración en el Huerto, como se indica al principio, del siglo X.