Como bien conocéis nuestra Hermandad tiene una especial vinculación con Tierra Santa y especialmente con Getsemaní.
Allí están los Franciscanos desde hace más de 800 años y por mandamiento de la Iglesia son desde entonces son los Custodios de los Santos a Lugares, tarea que se ha ido ampliando a labores científicas (Instituto de Arqueología Bíblica), ecuménicas (relaciones entre todas las iglesias cristianas), de concordia (relaciones con judíos y musulmanes), preparación de sacerdotes (seminario de Jerusalén), culturales (por ejemplo el Instituto Magnifica donde estudian música juntos niños de tres religiones)… y, ¡cómo no!, una ingente obra social traducida en múltiples establecimientos de asilos, colegios, guarderías, dispensarios médicos, comedores, planes de vacunaciones…
Para todo esto hacen falta medios y esos medios pueden llegar de parte nuestra, dando lo que podamos a quienes dan cuánto tienen.
En nuestra Hermandad tenemos, desde hace años, una trayectoria colaboradora que allí no pasa desapercibida y que encontramos la recompensa, además de la propia que nos da ser útiles al prójimo desvalido, de sus atenciones cuando peregrinamos al País de Cristo o la colección de objetos y reliquias de Tierra Santa que conservamos en nuestra Casa Hermandad.
Tenemos ahora la oportunidad de entregar nuestra colaboración antes del 15 de diciembre a cualquier miembro de la Junta de Gobierno; el total recaudado se entregará personalmente a frailes de la Custodia, amigos nuestros, en Jerusalén el 20 de diciembre.
Que nuestro Cristo de la Oración nos inspire y bendiga.